jueves, 3 de noviembre de 2016

En un largo año en funciones se fue tramando quitarnos el sol

Cuando una coalición popular, de izquierda por más señas, como Unidos Podemos no capta el voto de los pueblos ni alianzas progresistas; cuando los votantes de un partido con ideas socialistas que, ni las lánguidas y tardías confesiones de su ex secretario general, no pudieron parar la investidura de un presidente con las ideas más retrógradas y corrompidas del Reino; cuando la mayor credibilidad con la denuncia política descansa, y nos duerme con ideas alentadoras, en una gran cadena de televisión privada, La Sexta, donde el espectáculo sensacionalista obtiene buena nota justiciera; cuando todo esto triunfa tan fácil hay que preguntarse si el programa de la izquierda es actual.

Muy pocos creíamos que Rajoy volvería a jurar la presidencia del gobierno español, y ahí está, frente al crucificado, haciéndonos asumir como un misterio la parálisis en los pueblos huérfanos de sus luchas propias y necesarias. Mediante un éxito sufragado por la degeneración de las fuerzas más populares volvemos a ver cómo, en un largo año en funciones, se fue tramando quitarnos el sol.

Quizás ahora veamos quiénes, obedeciendo al gran poder financiero y sus fuerzas mediáticas, nos esclavizan, y quiénes, en franca minoría, intentan bajarnos del Gólgota. Si con esta visión no nos salvamos con otras elecciones y lo decidimos todo a favor nuestro, es que simpatizamos con el martirio de la resignación. Cuando la verdad de los sufrimientos humanos no cabe en programas, juramentos y alientos noticiosos, el misterio se desvela.

Mientras haya despachos de poderes económicos privados y medios de comunicación igualmente privados que, determinando con sus intereses el desenvolvimiento de la Cosa Pública, destruyen la belleza de los pueblos, olvidemos reclamarle a la Política la soberanía popular. Nunca la tendremos hasta que esos despachos, medios, políticos y nuestra ignorancia dejen de existir. Con la legislatura que comienza tenemos la magnífica oportunidad de aprender quiénes somos y por dónde andamos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario